Pídenos aceite, evita los riesgos que implica usar un aceite de motor de mala calidad
La función principal del aceite de motor es minimizar el contacto entre las piezas metálicas, reduciendo al máximo la fricción y, por consiguiente, el desgaste. El aceite se encarga de crear una película muy fina entre los elementos metálicos, para facilitar su deslizamiento. También actúa como refrigerante allí donde el líquido refrigerante no llega, para evitar que el calor deforme las partes móviles.
Cuando el motor está bien lubricado, mantiene su potencia y aprovecha al máximo el combustible pero cuando le falta aceite, este ha perdido sus propiedades o es de mala calidad, el motor sufre las consecuencias e incluso puede romperse. Por eso, a la hora de cambiar el aceite, es importante cerciorarse de la profesionalidad del taller que se va a encargar de ello.
¿Qué puede suceder si usas un aceite de motor inadecuado o de mala calidad?
Recuerda siempre, pídenos aceite. La elección del aceite de motor no se debe hacer a la ligera ya que si se utiliza uno de mala calidad, sin las garantías suficientes, o se recurre a un aceite que no es el más adecuado para el coche, el motor terminará pagando las consecuencias.
Uno de los problemas más comunes se debe a que el aceite no soporta las elevadas temperaturas que alcanza el motor. Vale aclarar que todos los lubricantes se oxidan al entrar en contacto con el aire, pero si el aceite es de calidad podrá soportar mejor este proceso ya que contiene aditivos antioxidantes. Al contrario, cuando no es de buena calidad, se carboniza con mayor facilidad y arrastra consigo esas partículas, las cuales aumentan el rozamiento y dañan las piezas móviles del motor.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que el aceite de motor contiene una serie de aditivos que deberían servir para mejorar y preservar sus propiedades. Estas sustancias añadidas deben favorecer el arranque del motor en frío y evitar que se formen carbones, lodos y espuma. Sin embargo, la mezcla resultante debe ser homogénea y equilibrada ya que, de lo contrario, se corre el riesgo de que se espese demasiado y no fluya o que sea demasiado líquida y no forme la película protectora. De hecho, algunos aditivos incluso pueden provocar un desgaste excesivo del motor.
Por todas estas razones, es importante que te cerciores de que el taller donde vas a cambiar el aceite esté autorizado por las principales marcas ya que estas cumplen con los requerimientos que exigen los mayores fabricantes de vehículos y someten el aceite que producen a una serie de pruebas realizadas en motores estándares en condiciones extremas de uso.
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